viernes, 1 de febrero de 2019

RODILLA DEL CORREDOR - SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL

RODILLA DEL CORREDOR - SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL

ANATOMÍA

El Tensor de la Fascia Lata (TFL) o cintilla iliotibial es un múculo con forma plana y ancha que se origina en la cresta ilíaca, se dirige hacia la rodilla por la cara lateral del muslo y va a insertarse en el tubérculo de Gerdy, en la tuberosidad tibial, dando ciertas expansiones musculares hacia la rótula por su cara externa. 

Está inervado por las raíces nerviosas L5-S1, nervio glúteo superior.

La tendinopatía del TFL es una alteración de tipo inflamatorio del tendón de dicho músculo en su paso por la rodilla, debido a un roce excesivo con los contornos óseos (cóndilo femoral externo). A dicha lesión se la conoce como "la rodilla del corredor" debido a su gran impacto en deportistas de este tipo.

Funciones del TFL:
- Abducción de la cadera cuando esta se encuentra en extensión.
- Extensión de rodilla.
- Flexión de cadera.
- Rotación interna de cadera.
- Inclinación de pelvis cuando el miembro inferior se encuentra en carga.

Posee una gran importancia para mantener la estabilidad lateral de la cadera y de la rodilla y, cuando se lesiona, provoca frecuentemente sintomatología en la cara externa de la rodilla.

CAUSAS DE LA LESIÓN

El roce del tendón en su inserción distal es la causa principal de la inflamación, junto con el acortamiento del músculo, su debilidad o sobrecarga.

- Alteración mecánica de la pisada.
- Utilización de calzado y/o plantillas inadecuadas, desgastadas o poco estables.
- Carrera por superficies muy irregulares.
- Desequilibrio en la musculatura de
l miembro inferior.

SÍNTOMAS

El dolor suele comenzar en la cara lateral de la rodilla, aunque puede extenderse hacia la cadera a lo largo del músculo. Aparece al inicio de la carrera o tras un tiempo de actividad, en función del estadío de la lesión en que se encuentre, agudizándose en cuesta abajo. Igualmente, se presenta dolor a la flexión máxima de rodilla (cuclillas).

TRATAMIENTO

Es necesaria la pausa deportiva del gesto lesional (en caso de estar ligado a un cierto deporte) en la fase inicial, pudiendo incrementar progresivamente cargas y ejercicio según la evolución del tratamiento. 

Estudiar y normalizar estructuras a nivel del pie, tobillo, rodilla y cadera, por las posibles alteraciones en la pisada y sus adaptaciones ascendentes o bien en pelvis, cadera y rodilla consecuencia de disfunciones previas. Conviene revisar el eje vertebral y su correcta movilidad, en concreto a nivel lumbar y sacro debido a la inervación del mismo TFL (L5-S1).

Se pueden emplear técnicas:

- Manipulaciones osteopáticas.
- Cryiax: en tercio inferior del muslo y cara lateral de rodilla.
- Masaje transverso profundo: de forma perpendicular a las fibras del TFL para la reorganización de las fibras.
- Técnicas neuro musculares: presión y deslizamiento en plano profundo por toda la cintilla.
- Abordaje de puntos gatillo: técnicas manuales conservadoras o invasivas (punción seca).
- Ultrasonidos, diatermia.
- Trabajo activo: tonificación del miembro inferior, preferentemente en contracción excéntrica.
- Ejercicios de propiocepción de todo el miembro inferior.
- En su caso, confección de plantillas a manos de un podólogo experto para corrección de la pisada, cuando se objetive alterada mediante el estudio correspondiente.
- Estiramientos: activos por parte del paciente y pasivos.
- Auto-estiramientos

Dos ejemplos de autoestiramientos son:
1. Paciente de pie, cruzar pierna afectada por detrás de la sana y apoyar borde externo del pie en el suelo. Dejar caer la pelvis hacia el lado afectado y realizar inclinación contralateral de tronco y ligera extensión, llevando el brazo hacia la abducción.

2. Paciente tumbado sobre el lado lesionado con la rodilla en extensión. El miembro inferior contrario, queda en flexión de rodilla y cadera y el pie se apoya por delante de la cadera del lado lesionado. Con el apoyo de los brazos, se realiza una elevación del tronco (inclinación contralateral) de forma progresiva. Se puede de forma accesoria, colocar una toalla doblada de manera que suponga un apoyo generoso y situar la cara externa del tobillo sobre la misma, para que el pie quede elevado de la superficie e incidir un poco más en el estiramiento.

Ambos estiramientos deben mantenerse 30-40 segundos y ser realizados 2-3 veces al día.

Esperamos que esta información os sea útil.
Hasta el próximo post,

FISIO GARGON
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