En plena temporada de frío y nieve, el número de pacientes que recibimos con lesiones asociadas a la práctica de esquí o snowboard es elevado; aquí os dejamos algunos consejos para evitar haceros daño practicando vuestro deporte favorito.
Primeramente, vamos a ver las lesiones más frecuentes en este deporte:
Contusiones y golpes
Por suerte, la mayoría de los accidentes de esquí no conllevan lesiones importantes y quedan en simples golpes, que como resultado dan contusiones de mayor o menos amplitud. Dentro de esta categoría también podemos englobar los cortes o raspones que puedan producirse como consecuencia del choque con los cantos de las tablas.
Rodilla
Las más frecuentes son las del ligamento cruzado anterior y las del ligamento lateral interno. En ocasiones se produce la Triada, en la que se asocian la ruptura de los dos citados anteriormente más el menisco interno.
La rodilla está estabilizada por cuatro ligamentos: lateral interno (LLI), lateral externo (LLE), cruzado anterior (LCA) y cruzado posterior (LCP). En las lesiones del LCA el mecanismo lesional es el giro brusco del cuerpo sobre el pie que queda fijo en el suelo, produciendo una rotación forzada en la rodilla. Los síntomas, de aparición inmediata, son dolor, hichazón e imposibilidad funcional. Cuando la lesión es parcial y la rodilla se mantiene estable, el tratamiento es conservador mediante un programa específico de rehabilitación e inmovilización parcial mediante férula que permite la flexión de la articulación. Si la demanda física es importante o la ruptura es total, se aconseja el tratamiento quirúrgico de reconstrucción del ligamento.
Hombro
Se trata, generalmente, de luxaciones. El hombro es la articulación más móvil del cuerpo y debido a la trayectoria que describen sus ligamentos, es también muy inestable. En las luxaciones se rompen estos ligamentos, dando inmediatamente dolor, deformidad e impotencia funcional. El tratamiento consiste en reducir la luxación con caracter urgente e inmovilizar el miembro superior. Es imprescindible controlar, en los casos más graves, la integridad del plexo braquial.
Muñeca y mano
El llamado pulgar del esquiador es sin duda la lesión más frecuente. El dedo pulgar sufre un movimiento de hiperextensión debido a la correa del bastón, en el cual se lesionan los ligamentos colaterales de la articulación metacarpo-falángica. Los síntomas inmediatos son hinchazón y dolor a la movilización del dedo. Su tratamiento conservador consiste en una inmovilización de la articulación y en los casos más graves, la reparación es quirúrgica.
También son frecuentes las fracturas de la extremidad distal del radio o de alguno de los huesos del carpo, debido a caídas sobre la mano. Su tratamiento conservador es inmovilización mediante yeso o férula y en los casos más graves, quirúrgico.
Columna vertebral
Ocurren con más frecuencia en la práctica del snow, siendo estas lesiones del cóxis causadas por caídas repetitivas sobre las nalgas, conllevando una luxación de dicho hueso. Aunque a simple vista no se perciba y parezca un contratiempo liviano, ha de ser tratado de forma osteopática mediante manipulación para evitar el daño actual y posibles contratiempos futuros.
Menos deseables y menos frecuentes son las fracturas vertebrales, las cuales se convierten en una verdadera urgencia que debe ser tratada como tal, bien mediante inmovilización tipo corset o mediante cirugía en los peores casos.
CAUSAS DE LAS LESIONES Y ACCIDENTES DE ESQUÍ:
Suelen darse como consecuencia de falta de preparación física, desconocimiento de la técnica, agotamiento, movimientos repetitivos, mala hidratación/alimentación...
- Preparación física: requiere buena forma física para combinar resistencia, flexibilidad y fuerza al mismo tiempo.
- Cansancio: la mayoría de los accidentes ocurre en despistes, cuando nuestra atención está disminuida. Se deben hacer descansos y adecuar la actividad al grado de fatiga.
- Material incorrecto: ha de llevarse ropa cómoda, transpirable y antideslizante. La bota debe estar bien adaptada al pie, permitiendo el movimiento de los dedos y estabilizando el tobillo. El casco es fundamental para evitar lesiones en el cráneo y las gafas deben ofrecer buena protección contra los rayos UV.
- Calidad de la nieve: prestar especial atención a la nieve helada, que puede producir heridas y fracturas; la nieve húmeda que acompaña a las altas temperaturas contiene gran cantidad de agua que impide el correcto deslizamiento de los esquíes. El esfuerzo físico requerido es superior y las posibilidades de lesión aumentan.
- Falta de hidratación/ingesta inadecuada: esquiando a baja temperatura, se pierde gran cantidad de líquidos sin tener sensación de sed, por lo que es importante controlar el aporte de líquidos antes, durante y después de la actividad en vistas a retrasar la fatiga, mejorar el rendimiento y la actividad muscular.
EJERCICIOS DE PREPARACIÓN
Toma especial importancia la potenciación de los miembros inferiores:
CUADRICEPS |
ISQUIOTIBIALES |
GLUTEO |
ABDUCTORES / ADDUCTORES DE CADERA |
FAJA ABDOMINAL - CORE |
MUSCULATURA LUMBAR |
Se recomienda la práctica de esta rutina de ejercicios de forma diaria y durante, al menos, las 6 semanas precedentes a la práctica de la actividad deportiva.
Con todo esto y prestando especial atención, debería bastar para que la práctica de vuestros deportes de invierno, sea todo lo agradable que debería.
Si tenéis alguna duda o necesitáis ayuda, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.
Hasta el próximo post,
FISIO GARGON
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