miércoles, 10 de febrero de 2016

OSTEOPATIA PEDIATRICA

Hoy os traemos un post muy interesante sobre la osteopatía para los más pequeños de la casa, porque en ocasiones ellos también lo necesitan.

¿QUÉ ES LA OSTEOPATÍA PEDIÁTRICA?





 Una de las bases de la medicina natural es la de la prevención. Para evitar la cronicidad de enfermedades futuras y ayudar a evitar problemas físicos más adelante.

Desde los primeros días de vida del bebé, la osteopatía puede aportar una visión global y diferente sobre los diferentes problemas que puede sufrir el pequeño tanto durante el embarazo como en el momento del parto, ya que se trata de un proceso duro en el que se producen diferentes tensiones-presiones, sobre todo a nivel craneal, que pueden alterar la normalidad del cráneo del bebé.

Normalmente los días posteriores al parto, el cráneo del bebé va recuperando su forma y los tejidos se van relajando, pero a veces esto no es posible debido a diferentes factores tales como: partos instrumentales (fórceps, ventosas, espátulas...), doble vuelta de cordón, pelvis menor estrecha....Por lo que la labor del osteópata es ayudar y conducir al cráneo del pequeño a recuperar esa normalidad recuperando su forma.

Existen casos en los que es particularmente recomendable acudir a una primera consulta osteopática, por el alto índice de posibilidades de sufrir traumatismos en estas situaciones:

1. Partos difíciles
2. Cesáreas
3. Partos de nalgas o podálicos
4. Utilización de instrumental para el parto
5. Bebés prematuros
6. Fase expulsiva larga


Un bebé sano come, hace pipí, caca y duerme la mayor parte del tiempo, pero también un bebé sano llora, porque tiene frío, calor, sueño, porque se estresa, si tiene hambre, si necesita que le cambien el pañal, porque requiere nuestra presencia e incluso porque se aburre, es la única manera que tiene el bebé para comunicarse con el mundo.

Pero en ocasiones el llanto excesivo, constante (tanto de día como de noche), sin una causa aparente puede indicarnos que hay algún problema, asi como un niño que no come bien, regurgita, sufre de estreñimiento, cólicos, problemas respiratorios etc... y que parecen procesos normales en la vida de un bebé pero que se repiten una y otra vez. Igual detrás de todos esos procesos hay un desajuste craneal que estamos pasando por alto y que son la causa de todos estos problemas.

Por tanto, la osteopatía se puede utilizar en niños con patologías evidentes que muestran síntomas claros, pero también en niños que aparentemente no muestran ningún problema o no son considerados como síntomas (niños que lloran más de lo normal, que duermen mal, que sufren cólicos...)

Los trastornos o indicaciones para trabajar con la osteopatía en los más pequeños son amplios:

- Plagiocefalia (aplastamiento craneal que aparece cuando la cabeza de un bebé permanece en una misma posición durante largos periodos de tiempo y que es muy común)
- Otras deformidades craneales tanto adquiridas como congénitas
- Llanto excesivo, sin causa aparente
- Problemas de succión al mamar
- Otitis, sinusitis
- Broquiolitis, asma...
- Estreñimiento, diarreas
- Trastornos de las funciones básicas: sueño, hambre, vigilia, comportamiento, hiperactividad
- Estrabismo
- Escoliosis, tortícolis (deformidad que se presente en el recién nacido o a los dos meses por un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo)
- Malas posiciones de los pies y piernas en posición sentada, de pie...
- Parálisis braquiales obstétricas
- Cólicos del lactante, reflujos, vómitos, regurgitaciones
- Y muchas más

El objetivo de la osteopatía en los niños es trabajar a nivel craneal, fascial, articular... para restablecer la armonía funcional global, disminuyendo las tensiones fasciales de la duramadre que fijan la postura y realizar una correcta reeducación postural para evitar la cronicidad de la lesión.

Los tratamientos médicos convencionales (por ejemplo el casco para corregir deformidades) son efectivos pero deben ir acompañados siempre por un tratamiento fisioterápico y osteopático adecuado para corregir la asimetría y lesiones asociadas. En ocasiones un tratamiento temprano incluso puede evitar la colocación de una órtesis.

La ostepatía también tiene una función preventiva por lo que es aconsejable acudir en los primeros meses de vida con el fin de detectar esos posibles desajustes que en la mayoría de las ocasiones pasan desapercibidos y que pueden llegar a originar problemas en el futuro.


Vamos a poner un ejemplo para entender que en ocasiones, hay comportamientos que pueden tratarse con osteopatía y que nos paracen problemas de la vida cotidiana pero que a la larga pueden llegar a cronificarse y ocasiones trastornos más graves.

Ejemplo 1: Un niño que llora antes de cada comida y que sus padres terminan pensando que no le gusta nada de lo que le ofrecen y por esos lo rechaza pero puede ser que el niño esté intentando expresar que comer para el es un esfuerzo muy grande por tener el diafragma espasmado y con una movilidad reducida

Ejemplo 2: Un niño que tiene problemas para conciliar el sueño y sus padres desesperados ya no saben que hacer, la única explicación que reciben es que es un niño muy activo y que no quiere dormir debido a la actividad que tiene, pero en realidad puede ser que sufre leves compresiones craneales que alteran la función del hipotálamo y están produciendo alteraciones del sueño.

¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?


Se realiza siempre una historia clínica completa, con datos fundamentales como "cómo ha sido el parto", "cuál era la posición dentro del saco uterino", "si se han utilizado instrumentos durante el parto" etc... también se pregunta a los padres, si el bebé mueve las extremidades de igual manera de los dos lados, si mueve la cabeza para los dos lados, si anda, si habla, como come, como duerme, si es inquieto o tranquilo..... porque los padres son los que mejor van a responder a todas estas preguntas y son los que mejor conocen al bebé, por ello es tan importante y necesaria la observación de los padres.
Posteriormente se realiza una exploración del niño completa, para hacernos una idea del funcionamiento global y no sólo de la zona sintomática.

Para los niños las técnicas utilizadas son muy suaves y respetuosas con el momento del crecimiento, especialmente en los primeros años.

Técnicas sobre la bóveda craneal, columna vertebral, pelvis, visceras etc... para devolver al bebé el equilibrio fisiológico necesario para que sus funciones no se vean alteradas.

Tras el tratamiento el bebé puede encontrarse más cansado y dormir más, o todo lo contrario, puede moverse más mostrándose más inquieto. Todo ello de forma muy breve.

Lo ideal es aplicar el tratamiento durante los primeros 6 meses de vida, que es cuando más efectivas son las técnicas gracias al poder de cambio que presenta el bebé, y cuando mejores y más rápidos son los resultados de los tratamientos. Pero el tratamiento se puede iniciar a cualquier edad.

En definitiva, cada día son más los padres que acuden a un osteópata con sus bebés y niños de corta edad, en busca de soluciones reales a los problemas cotidianos que en ocasiones son auténticos "martirios" para los padres (como niños que lloran toda la noche...) o en busca de un diagnostico osteopático para evitar problemas en un futuro.

Esperamos que os haya gustado el post y os haya resultado interesante.

Hasta el próximo post.

FisioGARGON


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